La recuperación del mercado residencial español va viento en popa, y ni el Brexit, ni la ralentización económica, ni la falta de Gobierno frenarán su crecimiento durante los dos próximos años.
Dicho crecimiento se sustenta en el continuo aumento de las ventas de viviendas y en una paulatina reducción del ‘stock’. Eso sí, no se producirá una sobrerreacción al alza de los precios, como podría llegar a esperarse en un contexto de tipos de interés en terreno negativo, falta de producto, mejora de las expectativas y de la confianza, mejora del empleo y mayor acceso al crédito.
El impulso de las ventas se trasladará directamente a la actividad constructora. La previsión apunta a que este año y el próximo, la firma de visados cerrará con un crecimiento anual del entorno del 40% y del 25%, respectivamente.
Respecto al impacto del Brexit, BBVA Research considera que los británicos seguirán siendo una nacionalidad importante en la compra de viviendas en España. Según este informe, el porcentaje de ingleses dentro del total de extranjeros que adquieren vivienda en España seguirá moderándose en función del impacto que el Brexit tenga sobre la economía inglesa; la posible devaluación de la libra frente al euro y la moderación del crecimiento de la economía inglesa. Sin embargo, seguramente Reino Unido continuará siendo uno de los principales países de origen de demandantes de vivienda en España.